viernes, 3 de febrero de 2023

¿CÓMO ES LA VIDA EN EL SEMINARIO?

 

Seminario, lugar donde se forman los pastores de nuestra sociedad





    Nuestra casa de formación cumple este 29 de marzo (1785-2022), como Colegio Seminario de San Buenaventura de Mérida, 237 años desde sus inicios, cuyo fundador fue Fray Juan Ramos de Lora, misionero franciscano y primer Obispo de Mérida. Posteriormente, el 21 de septiembre de 1810 ese Colegio Seminario pasó a ser la Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros.

 

    Los primeros estudiantes del Real Colegio Seminario de San Buenaventura aprendían latín y Sagradas Escrituras. El 20 de marzo de 1789 el Rey de España, Carlos IV, le concedió el título de Real Colegio Seminario. A partir de entonces se conformaron las tres primeras carreras de estudios superiores: Filosofía, Sagrada Teología y Cánones. Asimismo, la primera promoción del Real Colegio Seminario de San Buenaventura egresó el 4 de diciembre de 1808, conformada por apenas tres estudiantes en el cual, dos se convirtieron en Doctores en Sagrada Teología y el otro recibió el título de Doctor en Cánones.

     Vale destacar que, en esta casa de estudios sacerdotales, no sólo se enseña a orar, sino que forman a los futuros Sacerdotes para el servicio del pueblo que los espera con diversas necesidades en cada parroquia devota a Jesucristo. Para nuestro Padre y Pastor S.E.R Baltazar Enrique Cardenal Porras Cardozo “el Seminario es un semillero de vocaciones a la vida del sacerdocio, pues aquí se preparan a los futuros sacerdotes de Mérida y Venezuela, ya que varias diócesis envían seminaristas a formarse”.

     Hasta el presente, en esta institución los jóvenes son formados dentro de una amplia cuna de conocimientos, tales como: académi- ca, pastoral, espiritual y comunitaria; donde se les enseña a los futuros presbíteros el amor a Dios, a la familia, a la comunidad y sobre todo a los hermanos, donde también existe una unción de alegría en el evangelio, que debe hacerse llegar a todos los fieles en general abriendo nuestro espíritu a Jesucristo Buen Pastor.    Seminario conjuga la diversidad: lo eclesiástico, lo académico, lo humano, es decir, lo integral. Todo esto lo desarrollamos a lo largo del día para conformar a hombres plurales y bien constituidos.

     Nuestro día comienza las 5:45 am con el toque de la campana, a las 6:15 am debemos estar en la capilla principal para el rezo de las Laudes, seguido de ello participamos del Santo Sacrifico de la Eucaristía donde servimos en la liturgia. A continuación, nos dirigimos hacia el comedor donde compartimos el desayuno, se bendice los alimentos y luego vamos a nuestra formación académica a lo largo de toda la mañana.

     La formación se divide en dos áreas: la ETAPA DISCIPULAR que consta de tres años I, II y III de FILOSOFÍA; y la ETAPA CONFIGURATIVA que la conforman I, II, III y IV de TEOLOGÍA; todo esto antecedido por un año introductorio y se cuenta además con 4to y 5to año de bachillerato el cual se le denomina Seminario Menor. Esta estructura tiene el fin de educarnos y formarnos como futuros sacerdotes, bajo el ejemplo de Jesús Buen Pastor, siendo dirigidos por un equipo formador, constituido de un rector, un vicerrector académico, un vicerrector administrativo, un director espiritual general y demás formadores; todos ellos presbíteros.

    Pero hay más, además de la oración y el estudio se encuentra la convivencia fraterna, el trabajo manual, el cuidado de la casa, la preparación de la mesa, el cuidado del jardín, entre otras, y todo bajo la dirección de los padres formadores con la ayuda de los seminaristas. Se suma, además, la parte lúdica, el entretenimiento, el deporte y las actividades culturales. Al terminar la jornada se finaliza con el rezo del Santo Rosario y las Completas, para luego al concluir acudir al descanso que le denominamos el gran silencio. Los lunes se realiza la Lectio Divina, el miércoles se tiene la junta de la Legión de María, los jueves tiene un toque especial por ser el día sacerdotal en el que se realiza una hora santa. Existen también espacios propios para pastoral y espiritual. Debemos comprender lo que Dios pide, anhelarlo en el corazón y responder a la llamada del Señor.meditar, lecturas espirituales, dirección espiritual, sacramento de la reconciliación, diálogos académicos, entre otras actividades de provecho.

     Asimismo, tenemos las misiones que se llevan a cabo en los días preparativos a la Navidad, la Semana Santa y en tiempos de vacaciones. Sumado a esto, se acude los fines de semana a una parroquia, la cual se asigna durante todo el año académico. En estos espacios se realizan actividades con público joven, grupos apostolados, actividades generales para adultos, encuentros con niños, monaguillos, coros, en fin, todo lo que una parroquia contiene. Se lleva a cabo el Santo Rosario, horas santas, Celebración de la Palabra, visita a hogares, catequesis y muchas experiencias que contribuyen a la formación sacerdotal.

     El Seminario cuenta con la ayuda de benefactores que contribuyen al sostenimiento de nuestra casa formativa; los campos son clave en este particular. Son muchas las personas que aportan un grano de arena para que nuestra formación sea de calidad: los profesores, campesinos, empresarios, médicos, feligreses en general. Es por ello que el candidato requiere una dedicación completa en las 4 dimensiones: humana, académica, 

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