Seminario,
lugar donde se forman los pastores
de nuestra sociedad
Nuestra casa de formación cumple este 29 de marzo (1785-2022),
como Colegio Seminario de San
Buenaventura de Mérida, 237 años desde
sus inicios, cuyo fundador fue Fray
Juan Ramos de Lora, misionero
franciscano y primer Obispo de Mérida.
Posteriormente, el 21 de septiembre
de 1810 ese Colegio Seminario pasó a ser la Real Universidad
de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros.
Los primeros
estudiantes del Real Colegio Seminario
de San Buenaventura aprendían latín y Sagradas Escrituras.
El 20 de marzo de
1789 el Rey de España, Carlos IV, le concedió el título de Real Colegio Seminario. A partir de
entonces se conformaron las tres primeras carreras de estudios superiores: Filosofía,
Sagrada Teología y Cánones. Asimismo,
la primera promoción del Real Colegio Seminario de San Buenaventura egresó el 4 de diciembre de 1808, conformada por apenas tres estudiantes en el cual, dos se convirtieron
en Doctores en Sagrada Teología
y el otro recibió el título de Doctor en Cánones.
Vale destacar que, en esta casa
de estudios sacerdotales, no sólo se enseña a orar, sino que forman a los futuros Sacerdotes para el servicio del pueblo que los espera con diversas necesidades en cada parroquia devota a Jesucristo. Para nuestro
Padre y Pastor S.E.R Baltazar Enrique Cardenal
Porras Cardozo “el Seminario es un semillero de vocaciones a la vida del
sacerdocio, pues aquí se preparan a los futuros sacerdotes de Mérida y Venezuela, ya que varias diócesis envían seminaristas a formarse”.
Hasta el presente, en esta
institución los jóvenes son formados dentro de una amplia cuna de
conocimientos, tales como: académi- ca, pastoral, espiritual y comunitaria;
donde se les enseña a los futuros presbíteros el amor a Dios, a la familia, a
la comunidad y sobre todo a los hermanos, donde también existe una unción de
alegría en el evangelio, que debe hacerse llegar a todos los fieles en general
abriendo nuestro espíritu a Jesucristo Buen Pastor. Seminario conjuga la diversidad: lo
eclesiástico, lo académico, lo humano, es decir, lo integral. Todo esto lo desarrollamos a lo largo del
día para conformar a hombres plurales y bien constituidos.
Nuestro día comienza las 5:45 am con el toque de la campana, a las 6:15 am debemos estar en la capilla principal para el rezo de las Laudes, seguido
de ello participamos del Santo Sacrifico de
la Eucaristía donde servimos en la liturgia. A continuación, nos dirigimos hacia el comedor donde compartimos el desayuno, se bendice los
alimentos y luego vamos a nuestra formación académica a lo largo de toda la mañana.
La formación se divide en dos áreas:
la ETAPA DISCIPULAR que consta de tres años I, II y III de FILOSOFÍA; y la ETAPA CONFIGURATIVA
que la conforman I, II, III y IV de TEOLOGÍA; todo esto antecedido por un año introductorio y se cuenta además con
4to y 5to año de bachillerato el cual se le denomina Seminario Menor. Esta estructura
tiene el fin de educarnos y formarnos
como futuros sacerdotes, bajo el
ejemplo de Jesús Buen Pastor, siendo dirigidos por un equipo formador, constituido de un rector, un vicerrector
académico, un vicerrector
administrativo, un director espiritual general y demás formadores; todos
ellos presbíteros.
Pero
hay más, además
de la oración y el estudio
se encuentra la convivencia fraterna,
el trabajo manual, el cuidado
de la casa, la preparación de la mesa, el cuidado del jardín,
entre otras, y todo
bajo la dirección de los padres formadores con la ayuda
de los seminaristas. Se suma, además, la parte lúdica, el
entretenimiento, el deporte y las actividades culturales. Al terminar la
jornada se finaliza con el rezo del Santo Rosario
y las Completas, para luego al concluir acudir
al descanso que le denominamos el gran silencio.
Los lunes se realiza la Lectio Divina,
el miércoles se tiene la
junta de la Legión de María, los jueves tiene un toque especial por ser el
día sacerdotal en el que se realiza una hora santa. Existen también espacios
propios para pastoral y espiritual. Debemos comprender lo que Dios pide, anhelarlo en el corazón y responder a la llamada del Señor.meditar, lecturas espirituales, dirección
espiritual, sacramento de la reconciliación, diálogos académicos, entre otras actividades de provecho.
Asimismo, tenemos las misiones
que se llevan a cabo en los días preparativos a
la Navidad, la Semana Santa y en tiempos de vacaciones.
Sumado a esto, se acude los fines
de semana a una parroquia, la cual se asigna durante
todo el año académico. En
estos espacios se realizan
actividades con público joven, grupos apostolados, actividades generales para adultos, encuentros con niños, monaguillos, coros, en fin, todo lo que una parroquia
contiene. Se lleva a cabo el Santo Rosario,
horas santas, Celebración de
la Palabra, visita a hogares, catequesis y
muchas experiencias que contribuyen
a la formación sacerdotal.
El Seminario cuenta
con la ayuda de benefactores que contribuyen al sostenimiento de nuestra
casa formativa; los campos son clave en este particular. Son muchas
las personas que aportan
un grano de arena para que nuestra formación sea de calidad: los profesores, campesinos, empresarios,
médicos, feligreses en general. Es por ello
que el candidato requiere una
dedicación completa en las 4 dimensiones: humana, académica,
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